lunes, 12 de marzo de 2012

¡Afganistán se sube al tren!

tn_af-track-us_embassy_kabulTras 100 años de “travesía por el desierto”, los afganos entran en la era del ferrocarril, según nos informa la edición en ingles de Al Arabiya. Hace más de un siglo que el rey de Afganistán buscó mediante  la prohibición del “caballo de hierro”, impedir que su país cayese bajo la dominación de los dos imperios que presionaban en sus fronteras: Ruso y Británico. De esta manera, el que antaño fue uno de los lugares por lo que trascurría el comercio ligado a la famosa “Ruta de la Seda”, quedó fuera del nuevo sistema de intercambios comerciales que se imponía rápidamente en todo el globo.

afghan05001A principios del pasado siglo, el último rey de Afganistán inició una serie de reformas, entre las cuales estaba la construcción de una red de ferrocarril. Sin embargo, únicamente completo un tramo 8 kilómetros que enlazaba la capital, Kabul, con su palacio. En la actualidad, parece que la incipiente red ferroviaria afgana se encuentra más cerca de lo que nunca ha estado de convertirse en realidad. Los planes que se han diseñado, trazan impresionante líneas en los mapas, aunque por el momento solamente se ha completado un trazado de 75 kilómetros, lo que no deja de ser un verdadero hito en la historia del país asiático. Esta primera línea comunica una de sus principales poblaciones, Mazar-i-Sharif, con la ciudad fronteriza de Hairatan, en Uzbekistan.

Cinco países de la zona se han implicado en el diseño y construcción de la red, pese a que cada uno tiene sus propios planes y objetivos para la creación de las líneas, con el peligro que esto supondría si se completasen sin tener en cuenta la integración de todas ellas en una estructura coherente. China, Irán, Paquistán, Turkmenistán y por supuesto Uzbekistan, mediante sus gobiernos o corporaciones trabajan, por separado en los diversos proyectos, que por el momento no contemplan utilizar las líneas para el trasporte de pasajeros en un futuro inmediato.

ADB-Will-LendCabe resaltar, que la participación de todos estos países en la creación de la red ferroviaria afgana, dista mucho de ser un ayuda altruista y desinteresada. El objetivo que buscan sus vecinos, al tratar de integrar a Afganistán en las redes de comunicaciones regionales, no es otro que el de facilitar la explotación de los inmensos recursos mineros (oro, litio, hierro…) de los que dispone el país. De este modo, el gobierno afgano adjudica concesiones de explotación minera a aquellos que están dispuestos a construir las líneas férreas, que por otra parte son necesarias para la misma explotación. En todas estas obras, colabora activamente el Asian Development Bank, con el fin de construir las líneas férreas que enlacen Afganistán con sus cinco países vecinos.

China planea construir una línea destinada a la explotación de una gran mina de cobre, que pasaría por Kabul y llegaría hasta la frontera China. Mientras Paquistán planea lo propio con una línea que saliendo de su país llegue a la que comunica Mazar-i-Sharif con Uzbekistán. Incluso India podría llevar a cabo otro proyecto de similar envergadura.

t1larg.afghan.rail.cnnConviene, pese a todo, ser cautelosos respecto a un proyecto de tal magnitud, si se pretende llevar a cabo en un país con los problemas de seguridad que presenta Afganistán. La seguridad de las vías, no se encuentra completamente garantizada. Por el momento, el gobierno afgano pretende crear un ambicioso despliegue de seguridad en su escasos ochenta quilómetros de vía, que podría incluir escoltar al tren por tierra. En añadidura, la misma construcción de las vías resulta muy peligrosa y por ello, extremadamente costosa. Las incógnitas que se presentan en el futuro no son desdeñables. Cabe preguntarse: ¿qué ocurrirá a partir de 2014, cuando las fuerzas internacionales abandonen el país? y ¿cómo garantizarán la seguridad cuando se completen los demás proyectos y las líneas a proteger transporten valiosas mercancías a lo largo, ya no de 80, sino de miles de quilómetros.

hairitan rail2Si nos olvidamos de las dudas que presenta la seguridad, cabe resaltar que las infraestructuras, que se planean no supondría únicamente una vía para que empresas extranjeras saquen del país sus riquezas materiales. El gobierno afgano ha decidido que éste es un buen precio a pagar, a cambio de poder disponer de estas vías de comunicación, que podría reportar grandes beneficios. Actualmente, Afganistán, se ve obligado a importar gran cantidad de mercancías estratégicas como petróleo, lo que hasta el momento se realiza por tierra en convoyes muy caros y  difíciles de proteger. El tren supondría un salto cualitativo en este sentido, asegurando el suministro de materiales esenciales, también para la población.

Afghanistan First Train to UzbekistanOtro de los efectos, puede que el más relevante, si pensamos en el futuro, podría ser la capacidad que Afganistán obtendría para exportar mercancías, sin depender del transporte aéreo o por carretera. Gul Mangal, del Ministerio de Obras Publicas afgano declaró en este sentido: “Seremos capaces de exportar a Rusia, Turquía, e incluso a países europeos”. Es posible que en un futuro, esta red, de materializarse, consiga reducir la dependencia de Afganistán respecto a sus vecinos, ya que el país, podría volver a ser el nudo de transporte que fue en otro tiempo, ya que a través de su territorio podrían interconectarse de forma efectiva muchos de los países de la región. De este modo, si Afganistán logra la titánica tarea de convertirse en  un centro regional clave para las comunicaciones y el comercio, un verdadero cruce de caminos internacional, es posible que deje atrás su imagen asociada al aislamiento, y a ser un gran espacio vacío en los mapas. ¿Es posible que éste sea el comienzo de la vía afgana a la modernidad?

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